Hay quienes opinan que cumplir con las obligaciones que la empresa tiene con Hacienda y la Seguridad Social no es complicado y que tener unas ideas generales es suficiente para presentar las declaraciones correctamente o para elaborar las nóminas de los trabajadores, por ejemplo.
Sin embargo, la realidad es muy distinta y son muchas las empresas que se encuentran con problemas por no tener el conocimiento y la experiencia necesarios. De ahí que contar con una asesoría de empresas sea tan importante para la mayoría de los negocios.
A continuación ten contamos 4 motivos por los que deberías contratar los servicios de una asesoría para tu empresa.
4 Motivos por los que contratar una asesoría para tu empresa
Desarrollar un negocio conlleva una serie de obligaciones fiscales que se tienen que cumplir correctamente y en caso de no hacerlo asumir el coste de sanciones que pueden resultar muy cuantiosas.
Y si, como ocurre en muchos casos, se tienen trabajadores a lo anterior hay que sumarle tanto la elaboración de contratos, nóminas, finiquitos y demás, por ejemplo, como la liquidación de cuotas a la Seguridad Social y la realización de otros trámites preceptivos.
Pues bien, no solo el llevar a cabo este tipo de actuaciones de manera fiable es lo que puedes esperar al contar con los servicios de una asesoría sino también el disfrutar de otras ventajas importantes, por lo que los motivos para contratar una son muchos y variados. Aquí te explicamos cuatro muy importantes:
Se emplea normativa compleja y cambiante
Los impuestos, las obligaciones contables y mercantiles, las relaciones con los trabajadores, las subvenciones… Todas las materias que suponen derechos u obligaciones para las empresas están reguladas por la legislación.
Ello tiene la gran ventaja de que otorga seguridad jurídica pero también comporta, en la práctica, un importante inconveniente y es que manejarse con ella tiene cierta dificultad para quien no está acostumbrado a hacerlo, y ello por dos motivos fundamentalmente:
Por un lado está el hecho de que una misma cuestión está regulada en diferentes normas, con remisiones continuas de unas a otras y con el empleo de un lenguaje que no suele ser nada sencillo.
Y por otra parte, hay que contar con que las leyes se modifican con más frecuencia de la que nos gustaría, con lo que estar al día de todos los cambios requiere de tiempo y esfuerzo.
Sin embargo, una asesoría se mueve en este terreno como pez en el agua…
La profesionalidad y experiencia puede marcar la diferencia
Enfocar las situaciones de una manera o de otra puede dar como resultado un importante ahorro económico y también un sobrecoste inesperado.
En el asesoramiento previo está la clave, y la actuación de un profesional con una clara visión de conjunto y acostumbrado a realizar análisis barajando diferentes hipótesis puede redundar muy positivamente en la cuenta de resultados de la entidad.
Son posibles diferentes grados de vinculación
Con este tipo de servicios no se trata de todo o nada, es decir, o tengo una asesoría que lo lleva absolutamente todo o no contrato ninguna y en la empresa se realizan la totalidad de los trámites al completo.
Y no es así porque no todas las empresas necesitan el mismo tipo de prestaciones. Las hay que tienen un departamento con diferentes personas que se encargan de las labores más mecánicas, otras que cuentan con expertos y, por supuesto, también están las que no quieren emplear tiempo en nada relacionado con este tipo de funciones.
Sea cual sea el caso, todas pueden contar con una asesoría que se adapte al nivel de sus necesidades o requerimientos.
Es una forma de conseguir foco y ahorrar tiempo
Subcontratar el desempeño de trabajos que si bien son ineludibles no están directamente relacionados con la dirección del negocio es la mejor decisión a la hora de conseguir estar enfocado en la gestión de la empresa y dejar atrás el tener diferentes frentes abiertos que consumen tiempo y energía.