Entre 2004 y 2008 las hipotecas multidivisas fueron muy utilizadas como fórmula de financiación. En su momento parecían muy rentables pero el devenir de los acontecimientos demostró todo lo contrario: provocaron un importante descalabro económico para muchos de los que las contrataron sin ser realmente conscientes del riesgo que entrañaban.
En este artículo veremos en qué consisten exactamente y cuál es el tratamiento que les dan los Tribunales de Justicia actualmente. Para su elaboración hemos contado con la ayuda del despacho de abogados especializado en derecho del consumidor Sello Legal Abogados.
Índice
Qué son las hipotecas multidivisas
La hipoteca multidivisa es un préstamo con garantía hipotecaria que se contrata en euros pero que se devuelve en otra moneda diferente ya pactada.
La divisa más utilizada ha sido en yen y el franco suizo y el tipo de interés que se toma de referencia es el Libor (se basa en los tipos de interés al que los bancos británicos se prestan el dinero en el mercado mayorista interbancario) en lugar del Euribor cuyo uso está más extendido en nuestro país.
Como en cualquier otra hipoteca a interés variable el importe de las cuotas puede subir o bajar en función de la fluctuación del tipo de interés, pero en aquellas fechas el Libor era más bajo y más estable que el Euribor, por lo que se hicieron muy atractivas.
Sin embargo, en las de este tipo hay que añadir otro factor que afecta directamente a su variabilidad y es la cotización de la moneda en la que hay que realizar los pagos.
Es decir, en las hipotecas multidivisas el importe de la cuota a pagar va a venir determinado por dos elementos:
- El interés aplicable, que variará en función del aumento o disminución del tipo de referencia.
- La cotización de la moneda a utilizar, que también puede bajar o subir.
Justamente, estos dos elementos evolucionaron de una forma totalmente contraria a lo previsto por los titulares de este tipo de préstamos porque:
- Por un lado, el Euribor comenzó su desplome así que tenerlo como índice de referencia era mucho más barato que emplear el Libor.
- Y por otro, tanto el yen como el franco suizo (que eran las monedas más utilizadas) se fortalecieron considerablemente, lo que contribuyó aún más a su encarecimiento. El motivo es que se necesitaba una mayor cantidad de euros para comprar las divisas necesarias para pagar la cuota.
La consecuencia de todo esto fue que lo que se promocionó como una forma de financiación más barata resultó ser mucho más cara debido a su enorme volatilidad. Y que si bien una persona entendida puede aprovechar las variaciones del mercado para obtener rentabilidad con ella (porque se puede cambiar la divisa pactada a cambio de la comisión correspondiente) una gran parte de quienes la contrataron no tenían este tipo de conocimientos especializados.
Cuándo son válidas
Las hipotecas multidivisas como tal no contravienen ninguna normativa, por lo que estamos ante una figura totalmente legal.
El problema no está en el contrato en sí sino en el hecho de que al tratarse de un producto muy complejo desde el punto de vista financiero la Ley del Mercado de Valores obliga a los bancos a informar exhaustivamente del alto riesgo que comportan.
Como en la mayoría de los casos esta obligación no se cumplió debidamente hay una gran cantidad de casos en los que se ha demandado al banco y la sentencia da la razón al cliente.
Reclamación judicial
La jurisprudencia entiende que las hipotecas multidivisas que se han comercializado fraudulentamente (esto es, sin ofrecer la información debida) son nulas y por ello pueden ser objeto de reclamación en cualquier momento, incluso aunque ya estén totalmente pagadas.
La carga de la prueba recae sobre el banco, en el sentido que es él el que tiene que demostrar que cumplió con los estrictos deberes de información que le exige la ley o que el cliente tiene un perfil lo suficientemente cualificado.
Como en la mayoría de las situaciones estas circunstancias no se dan, los casos de éxito de las reclamaciones presentadas son muy numerosos.
Y las consecuencias de una sentencia condenatoria para el banco son muy interesantes porque suponen recalcular el préstamo a euros y tomando como referencia el Euribor, de forma que la diferencia entre este nuevo importe y lo realmente pagado es lo que debe ser devuelto al cliente.