Si no tienes del todo claro qué es una póliza de crédito, cómo funciona, qué la diferencia del préstamo….
Si te interesa saber cuáles son sus ventajas e inconvenientes o los costes que conlleva, sólo tienes que seguir leyendo porque en este artículo te lo cuento de una forma clara y sencilla, y con ejemplos que te serán de bastante utilidad.
Índice
Qué es una póliza de crédito, cómo funciona y ejemplo
La póliza de crédito es una figura muy utilizada por autónomos y Pymes como herramienta de financiación: con ella obtienen dinero de la forma y con las características que veremos a continuación.
¿Qué es?
Una póliza de crédito es un contrato por el cual una entidad financiera pone a disposición de su cliente una determinada cantidad de dinero por un tiempo limitado, de forma que éste podrá ir haciendo uso del mismo en los momentos y por los importes que estime convenientes.
Analicemos esta definición con algo de detalle:
- En la póliza de crédito intervienen dos partes:
- La entidad financiera (que como suele ser un banco en adelante le llamaremos así).
- El cliente (o deudor) que es el que obtiene la financiación.
- El dinero no se entrega al cliente sino que se pone a su disposición para que él lo utilice como y cuando lo estime oportuno, siempre dentro de los límites acordados como es obvio.
- Las pólizas se conceden por un importe máximo y por un tiempo concreto, finalizado el cual el cliente deberá restituir todo la cantidad dispuesta. Si ambas partes están de acuerdo, es posible que llegado el vencimiento se renueve el contrato o se transforme en un préstamo.
¿Cómo Funciona?
Las pólizas de crédito suelen estar conectadas a una cuenta corriente y funcionan como tal:
En ellas el cliente retira dinero, realiza ingresos, puede tener un saldo a su favor incluso….
Y pagará intereses solo, por las cantidades efectivamente dispuestas y únicamente durante el tiempo que las haya tenido en su poder.
Lo veremos en el siguiente ejemplo:
Ejemplo
El banco concede una póliza de crédito por valor de 50.000 euros y por un plazo de un año, que comienza el 1 de enero y finaliza el 31 de diciembre.
Durante ese año el cliente puede ir retirando cantidades, ingresando otras, o solo retirar, o no hacer nada….
Teniendo en cuenta siempre que:
- Va a poder disponer de un importe máximo de 50.000 euros.
- La póliza está conectada a una cuenta corriente y funciona como tal.
Supongamos, entonces, que los movimientos durante ese periodo son los siguientes:
Fecha | Importe retirado | Importe ingresado | Saldo |
15 de marzo | 12.000 | -12.000 | |
20 de abril | 15.000 | -27.000 | |
8 de agosto | 7.000 | -20.000 | |
20 de agosto | 5.000 | -15.000 | |
10 de octubre | 35.000 | -50.000 |
Como verás:
- El cliente puede disponer del dinero según le interese, sin que esté sujeto a ninguna otra limitación que no sea el importe concedido y la fecha de vencimiento.
- A partir del 10 de octubre ya no podrá retirar más fondos porque ha llegado al límite concedido. Sin embargo, si volviera a realizar ingresos sí que podría volver a hacer alguna disposición hasta llegar nuevamente a los 50.000 euros permitidos.
- Los intereses se calcularán en función del número de días reales durante los que se ha dispuesto de cada cantidad.
Por ejemplo, los primeros 12.000 euros retirados devengarán intereses por los días que van del 15 de marzo al 19 de abril, los 27.000 euros siguientes lo harán desde el 7 de abril al 20 de agosto, y así sucesivamente….
La póliza de crédito en la contabilidad
Como es lógico, el hecho de operar con una póliza de crédito tiene que tener su reflejo en la contabilidad de la empresa.
Si te interesa saber cómo se hace pásate por el siguiente artículo:
Contabilizar póliza de crédito
Tal vez te pueda interesar:
Diferencia entre póliza de crédito y préstamo
El préstamo es otra forma de obtener financiación pero muy diferente de la póliza de crédito, porque mientras que en ésta hay una puesta a disposición de dinero en el préstamo hay una entrega real y efectiva del mismo.
Por ejemplo, si el banco me concede un préstamo de 10.000 euros me va a hacer un ingreso en mi cuenta por ese importe y yo tendré que ir devolviendo esa cantidad en los plazos y con los importes que hayamos pactado.
No es lo mismo “tener” 10.000 euros que tengo que devolver de una forma determinada de antemano que “poder disponer” de ellos con la condición de devolverlos al final del plazo previsto.
Junto a esta diferencia fundamental de concepto existen otras: la duración, el coste, la finalidad….
Puedes verlas con detalle en el siguiente artículo:
Diferencia entre préstamo y crédito
Para qué debe utilizarse una póliza
Por su naturaleza, la póliza de crédito es una figura especialmente indicada para solucionar tensiones puntuales de tesorería pero no para sufragar inversiones a largo plazo o para hacer frente a gastos fijos o periódicos.
Por ejemplo: es una herramienta ideal para cubrir el déficit económico que se puede generar entre que se paga al proveedor y se cobra al cliente (imagina que se paga al proveedor al contado y se cobra al cliente 30 días después).
Sin embargo no es recomendable para pagar con ella el aumento del gasto que acarrea el incremento de la plantilla.
Lo ideal es utilizarla para tener un respaldo en aquellos momentos puntuales en los que puede hacer falta el dinero. Y es así porque está pensada para que haya movimiento en las dos direcciones: retiradas y devoluciones.
Fuera de esos supuestos se debería recurrir a otras fuentes de financiación.
Es más, en los casos en los que las empresas la utilizan como si fuera un préstamo (porque se disponen de todo su importe desde el principio hasta el final, por ejemplo) las entidades financieras suelen negarse a su renovación y proponen precisamente eso: contratar un préstamo y cancelar la póliza.
Costes que conlleva
El coste que conlleva una póliza de crédito variará, en gran medida, en función de la entidad financiera con la que se contrate y de si el cliente puede acceder a condiciones preferentes o no.
En general, y a título de ejemplo, esta figura puede llevar aparejados los siguientes tipos de gastos:
1.- Intereses, por las cantidades dispuestas.
2.- Comisiones:
- De apertura.
- De renovación.
- De disponibilidad (si no se dispone de ninguna cantidad durante la vigencia del contrato).
- De saldo excedido (si el contrato establece la posibilidad de disponer de cierta cantidad superior a la establecida).
- De cancelación anticipada.
3.- Otros gastos: gastos de estudio, notaría, seguro…
Ventajas e inconvenientes de la póliza de crédito
Ventajas
Destacamos las siguientes:
- Flexibilidad, en el sentido de que la entidad financiera pone a disposición del cliente una cantidad de dinero de la que él dispondrá o no según su necesidad o conveniencia. Esta característica también se pone de manifiesto en el hecho de poder ir haciendo devoluciones y retiradas continuas.
- Comodidad, porque al funcionar igual que una cuenta corriente se puede domiciliar pagos en ella, realizar transferencias, etc.
- Se pagarán intereses sólo por la cantidad dispuesta, de forma que por la parte del importe de la póliza que no se haga uso no se exigirá ningún interés.
- Es renovable, si bien es necesaria la voluntad de ambas partes (es decir, la renovación no se produce automáticamente porque así lo desee el cliente).
- Aunque es una figura especialmente diseñada, como hemos visto, para cubrir las necesidades de tesorería que se producen en el corto plazo algunas entidades las conceden por un plazo no tan corto: 2 y hasta 3 años.
Inconvenientes
Los podemos resumir así:
- Comisión por no disponibilidad: si bien no se devengan intereses por el crédito no dispuesto es bastante habitual que se cobre una comisión en su lugar.
- El tipo de interés y las comisiones que se aplican suelen ser más altas que en el préstamo.
- Para formalizar el contrato de póliza de crédito es necesaria la intervención de notario, lo cual también encarece su coste.
Dudas frecuentes
¿Se necesita aval para contratar una póliza?
Estamos ante una operación que conlleva un riesgo para la entidad de crédito que concede la póliza porque puede que llegado el vencimiento de la misma no se devuelva su importe.
Y desde ese punto de vista, da igual que no se pague porque la empresa no pueda hacerlo o porque no quiera: la realidad es que el banco se expone a quedarse sin su dinero.
Por eso es muy habitual que se requiera la presencia de avalistas porque la entidad bancaria minimiza así el riesgo de impago (el avalista responde con su patrimonio de la deuda que supone la póliza y tendrá que hacer frente a ella si no lo hace la empresa).
Ahora bien, que esto se de en la mayoría de los casos no quiere decir que sea requisito obligatorio para su constitución. Dependerá del patrimonio y solvencia de la empresa y de la voluntad de la entidad de crédito.
Las pólizas de crédito ¿afectan al riesgo?
Si.
Trabajar con una póliza de crédito afecta al riesgo de la empresa porque ésta tiene una deuda por el importe del crédito dispuesto.
Por eso, como cualquier otra operación de obtención de fondos bancarios, figurará en la Cirbe.
¿Qué es “prestamizar una póliza de crédito”?
“Prestamizar una póliza de crédito” es cancelarla con el dinero de un préstamo obtenido para ese fin, de ahí la expresión: en lugar de una póliza ahora se tiene un préstamo.
Se puede producir en cualquier momento en que las partes intervinientes en la operación así lo acuerden, pero a continuación te pongo dos ejemplos de situaciones que se producen con cierta frecuencia:
- Ejemplo 1.- Contrato una póliza de crédito por un importe de 50.000 euros y una duración de 1 año. Justo el primer día dispongo de los 50.000 euros y no hay ningún otro movimiento durante el año de vigencia.
Es muy probable que cuando llegue el vencimiento el banco se niegue a renovarla y me proponga su transformación en un préstamo (con el dinero del préstamo cancelaré la deuda generada con la póliza) y el motivo es evidente: si voy a utilizar el dinero como si se tratara de un préstamo, gastándomelo el primer día, también tengo que tener las obligaciones que conlleva esa figura como, por ejemplo, ir devolviéndolo mediante cuotas que se pagan también desde el principio.
- Ejemplo 2.- Tengo una póliza de crédito de 40.000 euros y llegado el vencimiento he dispuesto del importe total y no tengo posibilidades de devolverlo. Renovarla no es una opción porque tampoco voy a poder reunir los 40.000 euros en tan solo otro año.
Este también es un caso típico de cancelar una póliza de crédito con el dinero obtenido con un préstamo, porque a mí me va a permitir poder devolver la deuda en un plazo de tiempo muy superior (cuatro, cinco, seis años…) y el banco tiene una opción mucho más realista de recuperar su dinero.
Y hasta aquí llego. Espero que al llegar a este punto tengas ya claro qué es una póliza de crédito y como funciona.