LA PROFECÍA AUTOCUMPLIDA O CUANDO 1 + 1 SUMAN 3

¿Conoces la teoría de la Profecía Autocumplida?

Básicamente trata de que al  establecer una premisa falsa se desencadenan una serie de actuaciones que hacen que se cumpla esa premisa. De esta forma, como al final se llega al resultado esperado, parece que la premisa inicial era cierta.

Un ejemplo típico es el falso rumor de que un banco va a quebrar. Al extenderse esta  creencia cada vez más clientes del banco retiran sus fondos por miedo a la quiebra anunciada y, finalmente, el banco termina quebrando.

En realidad, lo que ha provocado la quiebra del banco ha sido la actuación de sus clientes y esta actuación, a su vez, se ha producido como consecuencia de la alarma que en ellos ha creado el falso rumor.

Otro ejemplo es el de la persona que cree tan firmemente que su relación de pareja va a fracasar que es su propia actitud la que hace que realmente fracase.

La teoría de la profecía autocumplida tiene numerosas aplicaciones, pero en el orden de cosas que a mí aquí me interesa, implica que nuestra actitud ante la consecución de un objetivo concreto tiene una influencia notable en el resultado que obtenemos.

Una actitud negativa hace que adecuemos nuestras acciones a nuestra creencia errónea de que no lo vamos a conseguir. No tiene por qué ser así pero estamos tan convencidos que no nos empleamos a fondo, y sólo usamos una parte de nuestras capacidades reales.

Por el contrario, la actitud positiva conlleva grandes dosis de motivación, autoconfianza y energía, y esto hace que estemos más predispuestos a aprovechar oportunidades, seamos más proactivos, y más perseverantes.

Ahora bien, yo creo que la teoría de la profecía autocumplida es cierta porque, además de que se basa en un experimento científico (se realizó con alumnos de un colegio) es totalmente lógica y razonable.

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Sin embargo no creo que la teoría de la Ley de la Atracción se cumpla bajo ninguna circunstancia: establece, básicamente, que lo que pensamos (consciente o inconscientemente) con suficiente intensidad terminamos consiguiéndolo. Así, tan tranquilamente….

Con esto quiero decir lo que considero de cajón: la actitud positiva es muy necesaria pero sólo con ella no se llega a ningún sitio.

Es indispensable, además, actuar con sentido, trabajar en serio y perseverar. Así si se consiguen los objetivos.

Si quiero aprobar un examen es muy útil la mentalidad adecuada pero si no estudio nada voy a sacar un suspenso como un castillo. Aunque, eso sí, me lo voy a tomar con una actitud muy positiva….

Está claro, entonces, que nuestros logros en la vida van a estar determinados por la conjugación de dos elementos: la actitud y el esfuerzo.

Ahora voy a unir estos dos elementos de una “forma matemática” (aunque el resultado sea “antimatemático”): la actitud va a tener un valor 1 y el esfuerzo un valor 1 también.

El resultado será el siguiente:

1.- Actitud Negativa   +    Esfuerzo:  1  +  1  =  1,5

La actitud negativa va a condicionar y  limitar nuestras acciones de forma que aunque trabajemos no vamos a conseguir los frutos que deberíamos.

Y ya sabes por qué ¿verdad? Porque ese pesimismo va a provocar que no nos esforcemos de la forma que sería conveniente.

2.- Actitud “Media”  +  Esfuerzo:   1  +  1  =  2

Me refiero con actitud media a aquella que no es ni especialmente positiva ni especialmente negativa.  Aquí el resultado es  normalito, 1 + 1 = 2. Suficiente para objetivos fáciles de alcanzar.

3.- Actitud Positiva  +  Esfuerzo:  1  +  1  =  3

Esta es la combinación perfecta. La que emplean los craks. La que vamos a adoptar a partir de ahora, si no lo estamos  haciendo ya, porque es la bomba.

Al unir la actitud positiva y el trabajo se consigue que cada uno de estos dos elementos multiplique el efecto del otro. Ambos se retroalimentan entre sí. Y el resultado es ese: que uno más uno sumen tres.

Hay circunstancias y realidades que no podemos cambiar, son como son y ya está. Pero adoptar la actitud adecuada y esforzarnos de la manera que corresponde también eso sí que está en nuestra mano.

Ojo, esto no quiere decir que siempre vayamos a conseguir todo lo que nos propongamos, ojalá… Pero estarás de acuerdo conmigo en que conjugando los dos elementos aumentamos considerablemente las probabilidades de éxito.

¿Es que al hacerlo el universo me da mi recompensa? No. Yo no creo en la Ley de la Atracción. Yo creo en la Teoría de la Profecía Autocumplida, que hace que lo mismo que el pesimismo provoca que nuestras acciones no sean las adecuadas, el optimismo nos lleve a actuar de una forma mucho más eficiente.

Para terminar te diré que yo siempre me he tenido por una persona muy positiva pero eso era antes de ver  este vídeo (aunque también hay que tener en cuenta que yo no me puedo subir en el lavabo como hace ella y eso debe influir…..).  No te lo pierdas porque son sólo 48 segundos y, sin duda, es lo mejor del artículo.

 

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