Ratio de Solvencia: fórmula, interpretación y ejemplos

El ratio de solvencia es uno de los más importantes a la hora de analizar la situación financiera de la empresa.

En este artículo te cuento qué mide exactamente, cómo se calcula, cómo se interpreta, cuáles son sus valores óptimos y cómo mejorarlo.

Verás que no es complicado, pero aun así te propongo también algunos ejemplos para que no te quede ninguna duda.

¿Qué mide el ratio de solvencia? 

 

El ratio de solvencia mide la capacidad de la empresa para hacer frente al pago de todas sus deudas y obligaciones.

Eso es exactamente lo que pone de manifiesto este ratio: si el importe de los bienes y derechos de la entidad es suficiente como para cancelar todas sus deudas y obligaciones con un nivel de riesgo adecuado.

Y se hace de la forma más evidente, que es poniendo en relación el activo con el pasivo. Porque como ya sabrás:

  • El activo es el conjunto de bienes y derechos: lo que la empresa tiene, y
  • El pasivo son las deudas y obligaciones: lo que la empresa debe.

Son estas dos magnitudes las que barajan porque son las dos únicas que interesan: bienes y deudas.

Por eso, el patrimonio neto (que es la otra masa patrimonial que forma el balance de situación junto con el activo y el pasivo) no se tiene en cuenta para calcular el ratio de solvencia.

Diferencia con el ratio de tesorería «ácid test»

Tanto el ratio de solvencia como el de tesorería ponen de manifiesto la capacidad de la empresa para hacer frente a sus deudas, pero mientras que el de solvencia compara el total de los bienes con el total de las deudas,  el de tesorería sólo contempla el nivel de solvencia más inmediato: relación entre los bienes más líquidos de la empresa con respecto a las deudas a corto plazo.

Ratio de solvencia: fórmula, interpretación y valores óptimos 

 

Ya que sabemos lo que es el ratio de solvencia vamos a aprender a calcularlo, a interpretarlo y a determinar si su valor es el óptimo.

 

 

Fórmula 

 

Partiendo de los datos del balance de situación, el ratio de solvencia se calcula aplicando la siguiente fórmula

 

 Ratio de solvencia  =   Activo / Pasivo

Los valores que se tienen en cuenta son:

  • El activo total, que engloba tanto a activo no corriente como al activo corriente.
  • El pasivo total, que está integrado por el pasivo corriente y el pasivo no corriente.

 

Interpretación 

 

El ratio de solvencia indica cuantos euros tiene la empresa, entre bienes y derechos, por cada euro que tiene de deuda.

Por ejemplo, si el ratio de solvencia es de 2,0 quiere decir que la entidad cuenta en su activo con 2,00 euros por cada euro que tiene de deuda.

Valores óptimos 

 

El mismo valor de un ratio puede ser muy adecuado para unos casos y nada pertinentes para otros porque cada empresa tiene sus propias características y funciona dentro de un sector con sus propias particularidades, incluso la localización geográfica puede ser un factor determinante en algunos casos….

Aun así, los expertos señalan ciertos resultados como valores óptimos y adecuados para las empresas en general.

Para el ratio de solvencia se establece un valor óptimo en torno al 1,50 de forma que:

Si el resultado es inferior a 1,50 indica que el nivel de solvencia de la entidad no es suficiente, y mientras más bajo sea más desconfianza puede generar en los acreedores o posibles acreedores.

Si el resultado es superior a 1,50 la posición de los acreedores estará muy  fortalecida pero, sin embargo, puede denotar que existe un exceso de activos improductivos lo cual no es nada aconsejable.

 

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Cómo mejorar el ratio de solvencia 

Frente a un resultado inadecuado nos podemos encontrar ante la necesidad de determinar cómo mejorar el ratio de solvencia.

Hemos visto que, en términos generales, su valor óptimo está en torno al 1,50, es decir, que debe haber como 1,50 euros de activo por cada euro de pasivo. Y que para calcular este dato sólo se utilizan esos dos elementos: el importe del activo y el del pasivo.

Pues bien, como podemos querer mejorarlo tanto porque sea alto como porque sea bajo, las posibilidades para conseguirlo pasan, necesariamente, por:

  • Aumentar el montante del activo o disminuir el del  pasivo, si el ratio de solvencia es inferior a 1,50 (o a cualquier otro que, por las características de la empresa o del sector al que pertenece, sea más apropiado).
  • Disminuir el importe del activo o aumentar el del pasivo, si el ratio es superior a 1,50 (o al que se tome como referencia).

Veamos, a continuación, algunas opciones para poder llevar ésto a la práctica:

1.- El ratio está por debajo del deseado y se pretende subirlo. Se puede:

  • Realizar una ampliación de capital con nuevas aportaciones de los socios, lo que hará aumentar el activo.
  • Realizar una ampliación de capital con nuevas aportaciones de los socios que se emplee en saldar parte de las deudas, con lo que disminuirá el pasivo.
  • Intentar conseguir un incremento de los beneficios del negocio y que se destine a subir el importe del activo o a cancelar deudas del pasivo.
  • Dar entrada como socios a acreedores de la entidad transformando el importe de su deuda en aportación al capital social, con lo que el pasivo disminuye.

2.- El ratio está por encima del deseado y se pretende bajar. Se puede:

  • Distribuir dividendos a los socios, con lo que disminuye el activo.
  • Devolver aportaciones realizadas por los socios, que también provocará la disminución del activo.
  • Adquirir más bienes y servicios a crédito en lugar de pagarlos al contado, con lo que aumentaría el pasivo (y se podría invertir parte del activo para obtener más rentabilidad).

 

 

Diferencia entre el ratio de liquidez y ratio de solvencia 

El ratio de liquidez también valora la capacidad de la empresa para hacer frente al pago de sus deudas pero se diferencia del ratio de solvencia en que se centra en el corto plazo: 

Mientras que el de solvencia compara la deuda total de la entidad con su patrimonio total, el de liquidez relaciona la deuda que vence a corto plazo con la parte del activo que no es fijo.

La diferencia entre el ratio de liquidez y el ratio de solvencia se ve muy clara al comparar las fórmulas:

Ratio de solvencia  =  Activo  /  Pasivo

Ratio de liquidez  =  Activo corriente  /  Pasivo corriente

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Ratio de solvencia a corto plazo 

Si lo que queremos analizar es la capacidad de empresa para hacer frente a las deudas que vencen en un plazo inferior a un año (es decir, su grado de solvencia a corto plazo) el ratio de solvencia como tal no es el adecuado porque con él no se distingue ni plazo de vencimiento de la deuda ni mayor o menor liquidez de los activos.

Y es que el ratio de solvencia a corto plazo es, en realidad, el ratio de liquidez cuya fórmula ya hemos visto en el punto anterior (activo corriente / pasivo corriente).

Con él sí que se tiene en cuenta sólo el corto plazo.

 

Ejemplos de ratio de solvencia 

 

Con unos ejemplos siempre se entiende mucho más claramente cualquier concepto, así que te propongo dos.

 

Ejemplo 1 

 

 En “Otelo, S.L.” tienen intención de ampliar sus instalaciones y para ello necesitan un préstamo bancario. Antes de llevar a cabo la operación deben analizar si la composición de su balance de situación es la adecuada para poder obtener más financiación ajena de la que ya tienen.

Se pide calcular e interpretar su ratio de solvencia a partir de los siguientes datos:

 

Inmovilizado intangible

10.000

Capital social

17.000

Inmovilizado material

20.000

Reservas

3.000

Existencias

5.000

Deudas a largo plazo

30.000

Clientes

16.000

Deudas a corto plazo

22.000

Otros deudores

13.000

Tesorería

8.000

Total Activo

72.000

Total Patrimonio Neto y Pasivo

72.000

 

Ratio de solvencia  =  Activo / Pasivo  =  72.000  /  52.000  =  1,38

Dado que el valor óptimo de este ratio está en torno al 1,50 un resultado de 1,38 está por debajo de lo deseable e indica que existe un exceso de deuda. Para equilibrar la proporción entre el activo y las deudas habría que aumentar los fondos propios de la entidad, por ejemplo con aportaciones de los socios o manteniendo los próximos beneficios sin distribuir.

Ejemplo 2 

 

“Desdémona, S.A.” se dedica a la venta de maquinaria agrícola. Tiene 400.000 euros en un plazo fijo bancario por el que apenas recibe rentabilidad y se está planteando proponer en la Junta General de accionistas una distribución de dividendos. Los administradores aplican un estricto control financiero así que antes de plantear la operación necesitan saber si sería factible sin que se vea perjudicado el nivel de solvencia recomendable.

Se pide calcular el ratio de solvencia de la entidad y determinar la conveniencia o no de distribuir dividendos teniendo en cuenta los siguientes datos:

 

Activo no corriente

200.000

Patrimonio neto

500.000

Activo corriente

600.000

Pasivo no corriente

150.000

Pasivo corriente

150.000

 

Ratio de solvencia  =  Activo  /  Pasivo  =  800.000  /  300.00  =  2,6

El ratio de solvencia que presenta la entidad está muy por encima del recomendado (1,50) por lo tanto no hay ningún problema en distribuir dividendos entre los socios.

El importe máximo a repartir sin poner en riesgo la solvencia sería de unos 350.000 euros. Si se repartiera esta cantidad los datos serían:

Activo  no corriente  =  200.000

Activo corriente  =  250.000

Por lo que el ratio de solvencia posterior sería:  450.000  /  300.000  =  1,50

 

Y aquí acabo. Hemos dado un buen repaso a todos los aspectos del ratio de solvencia que te comenté al principio del artículo: que es lo que mide, su fórmula, cómo se interpreta, cuales son sus valores óptimos, cómo mejorarlo. Además de los ejemplos…