Las oficinas, como cualquier otro espacio habitable, necesitan reformas: porque cambian las necesidades, porque se quedan antiguas, porque ya no representan la imagen de la empresa, porque se produce un traslado a otras instalaciones…
Sea cual sea el motivo siempre puede venir bien tener una serie de ideas a mano para poder hacer cambios que no impliquen realizar una obra y ahorrar así en molestias y en tiempo. En este artículo te contamos 5.
Índice
Utiliza mamparas
Si echas un vistazo al catálogo de cualquier fabricante de mamparas de oficina verás que hay auténticas maravillas en este sentido y con una variedad casi infinita: las hay solo de cristal, con diferentes combinaciones de cristal y madera, con perfiles de diversas clases, multitud de colores… Y, por supuesto, con una amplia gama de calidades y precios.
Una opción muy recomendable para hacer separaciones y divisiones creando espacios atractivos y funcionales.
Desde luego, si partes de cero en un espacio diáfano es una solución ideal.
Pintura, papel pintado y vinilos
Las paredes envuelven el espacio, definen el clima del ambiente e influyen de manera decisiva en la decoración final.
El mero hecho de cambiar la pintura de la pared ya produce un cambio importante porque se nota y se aprecia. Puedes pasar del gotelé al liso, por ejemplo, o incluir algún tipo de acabado más creativo, cambiar el color, combinar varios…
¿Y por qué no un papel pintado o un vinilo? Son tendencia, no cabe duda, y una buena elección puede aportar mucha personalidad a una oficina. Los vinilos, además, se pueden utilizar para decorar con frases o con el logo de la empresa.
Lo bueno de llevar a cabo un cambio en las paredes es que se puede conseguir un efecto bastante diferente de una manera rápida y económica.
Tarima flotante
Cambiar un suelo por otro puede ser costoso porque requiere de una importante inversión en materiales y en mano de obra, máxime si se decide quitar el que hay en lugar de colocar el nuevo encima.
Pero hay una solución muy asequible y cómoda: la tarima flotante.
Colocarla es relativamente sencillo porque las piezas van ensambladas entre sí, no pegadas ni clavadas, así que alguien un poco habilidoso en el bricolaje puede hacerlo.
El cambio que se produce en el ambiente es muy llamativo porque el aspecto de la madera es cálido, acogedor y elegante. Así que es también una muy buena opción a tener en cuenta.
Actualizar las puertas
Otro elemento que juega un papel importante a los efectos que nos ocupan son las puertas. Y con ellas pasa como con las paredes: se puede hacer casi de todo porque admiten pintura, lacado, papel pintado, vinilo…
Podemos hacer que pasen desapercibidas (si queremos conseguir más sensación de amplitud) dándoles el mismo acabado que el que tienen las paredes.
También podemos pintarlas de un color llamativo para generar contraste o ponerles algún vinilo.
O simplemente lacarlas y quedarán como nuevas.
Eso sí, no te olvides de los tiradores. Es un pequeño detalle que marca bastante la diferencia.
Detalles
A veces colocar unos cuadros, incluir algunos pequeños elementos de decoración, algunas macetas o flores… hacen mucho más agradable cualquier espacio y el de trabajo también.